El crecimiento de la masa muscular es un proceso lento en el que intervienen muchos factores como el plan de suplementación deportiva, en el que se deben tener en cuenta suplementos de pre-entreno, creatinas, batidos de proteína o aminoácidos, la rutina de ejercicios, la dieta e incluso la la edad. La búsqueda de resultados visibles desde el minuto uno es un error que debemos evitar cuando empezamos a trabajar en el gimnasio, tanto si estamos buscando mejorar nuestro físico o nuestro rendimiento deportivo, pero hay una serie de cambios que sí que podemos notar prácticamente desde el primer momento en el que nos adentramos en el mundo fitness:
- Dos semanas de entrenamiento: lo primero que notarás es que cada vez te cuesta menos esfuerzo acudir a los entrenamientos al conseguir el hábito de ir al gimnasio. Al mismo tiempo, la resistencia de tus músculos al cansancio irá en aumento, podrás notar como cada vez puedes exigirle más a tu cuerpo y este no se notará resentido.
- Un mes en el gimnasio: notarás con mayor intensidad el efecto “bombeo”; tus músculos se verán más grandes al final de cada día de entrenamiento, esto se debe a que durante el ejercicio físico el riego sanguíneo a través de los músculos se incrementa y con ello el aporte de oxígeno y nutrientes, consiguiendo que el músculo parezca más grande. Después de un mes siguiendo un estilo de vida fitness notarás como las marcas de tus entrenamientos siguen aumentando, este es un momento perfecto para introducir un suplemento de pre-entreno en la dieta, de esta manera tendrás el aporte de macro nutrientes necesarios para seguir con el mismo nivel de progreso y al mismo tiempo la ayuda energética que te da la dosis de cafeína o taurina que suelen incluir este tipo de suplementos. Cabe destacar que también existen suplementos de pre-entreno libres de estimulantes.
- Tres meses de entrenamiento: si seguiste un plan de entrenamiento y una dieta adecuada con respecto al objetivo que tienes marcado, es un punto perfecto para repasar el planning, medir objetivos y plantear cambios. Con todos los datos, y el progreso de tres meses encima de la mesa, podrás ver dónde lo estás haciendo bien y en qué puntos necesitas ajustar tu rutina.
En este momento ir al gimnasio y seguir un estilo de vida fitness será parte de tu día a día, tu capacidad aeróbica y anaeróbica estarán también muy lejos del punto inicial. ¡Enhorabuena, estarás muy cerca de cumplir tus objetivos como deportista!