La soja es una fuente de proteína vegetal por excelencia, de modo que es fundamental en la dieta de las personas que no consumen proteínas animales. Aporta numerosos nutrientes a nuestro organismo y su consumo es muy beneficioso para la salud. En este artículo te contamos algunas de sus principales características.
Beneficios de la soja
Esta proteína, al ser fuente de calcio, fósforo y zinc, mejora el estado de nuestros huesos. Además, juega un papel clave para que las células puedan almacenar energía y para el metabolismo de las proteínas. La soja es una de las mayores fuentes de proteínas del reino vegetal y la mayor dentro de las leguminosas.
Por otro lado, reduce ligeramente los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, al tiempo que disminuye la tensión arterial en pacientes con hipertensión. Sus propiedades ayudan también a reducir el riesgo de desarrollar enfermedad coronaria.
Algunos estudios recientes también han demostrado que su consumo habitual puede reducir la incidencia de algunos tipos de cáncer y de enfermedades crónicas.
Tipos y formas de consumo
Existen cuatro tipos de soja y suele encontrarse en supermercados y tiendas de productos ecológicos. La amarilla es la más rica en proteínas. La verde aporta más energía y la negra más fibra. La roja contiene menos proteínas y no es muy consumida en Europa, pero tiene una fuerte demanda en Asia, país de procedencia de esta legumbre.
Todas pueden consumirse en grano, como legumbre o en forma de productos derivados.
Si todavía no la has probado te recomendamos comenzar a consumirla, te aportará un suplemento de proteínas que mantendrá tu organismo sano y fuerte. ¡Empieza hoy con una dieta saludable!