En los últimos años se han puesto de moda las ensaladas como una buena alternativa para llevar en el tupper o para una cena ligera. Pero, ¿son realmente sanas las ensaladas que preparamos? La mayoría de la población considera que el hecho de que una ensalada tenga varios vegetales no significa que lo sea. Aquí te dejamos algunos consejos para que tus ensaladas sean sanas y lleves una dieta equilibrada.
Evita los embutidos
Di no al chorizo, al jamón cocido o al pavo en tus ensaladas. Aunque pienses que algunos de estos embutidos y fiambres son más sanos, todos contienen azúcares, almidones y aditivos que empobrecen la calidad del plato. Y así se generan calorías. Para sustituirlos apuesta por la pechuga de pavo o el pollo a la plancha.
No renuncies al aceite de oliva
El aceite de oliva es un ingrediente esencial al que no debes renunciar, en pequeñas cantidades, como aderezo a tus ensaladas. Evita otro tipo de aderezos industriales, como salsa de yogur, que añaden azúcares y aditivos a los platos. Recurre siempre aliños naturales. Zumo de limón y un chorrito de aceite de oliva es lo más aconsejable.
Incluye frutos secos
Un puñadito de nueces naturales puede ser el toque perfecto para dar sabor a tu ensalada y que sea crujiente y sabrosa. Los frutos secos te aportarán además ácidos grasos omega-3 e importantes vitaminas y minerales como magnesio, fósforo y potasio. Recuerda que deben ser sin procesar y sin sal.
El atún es una buena elección
Evita añadir surimi o gulas a tus ensaladas, ya que se trata de alimentos procesados con numerosos aditivos. Como alternativa te recomendamos pescados en conserva como atún al natural o algún crustáceo como mejillones o almejas, que también te aportarán calcio.
Las frutas son una buena opción
Añadir daditos de manzana o kiwi es una alternativa fresca y saludable, sobre todo en verano. Si no comes mucha fruta durante el día es una idea magnífica para incluirla en tu dieta. Además te sacia durante más tiempo.
Aquí te dejamos algunos consejos para que tus ensaladas sean más sanas, lo importante es no incluir ingredientes procesados, salados, fritos o con demasiados hidratos de carbono. Ahora te toca a ti seguir nuestras recomendaciones y llevar una dieta equilibrada.